No quiero que te creas el cuento de que eres única, quiero que realmente lo sientas, que lo sepas. Que sepas que mereces respeto, eres libre, en ti está toda la sabiduría necesaria para avanzar tu camino, para construirlo, no será fácil porque no se trata sólo de que te sientas preparada para recorrerlo; sino, que sepas que todo involucra aprendizaje, construcción, experiencias positivas y negativas y yo, me esforzaré por acompañarte todo lo que sea posible y cuanto sea necesario, pero no avanzaré por ti.
Crecerás y muchas veces no sabrás cómo actuar, te enfadarás, llorarás, reirás, sentirás miedo, nervios, angustia, frustración, decepción y aunque yo quisiera evitarte momentos de dolor, no podré, no debo interferir. Quiero que crezcas sintiéndote segura para crecer aún más, para abrir y cerras puertas cuando sea necesario, para elegir, para luchar y no callar, para decir no, para vivir… Recuerda quién eres, nadie deberá compararte y hacerte sentir mal, y aunque sé que lo harán, quiero que siempre te quedes con esto: eres única, valiosa, fuerte, irrepetible, con un gran potencial para lograr cosas increíbles, para soñar y construir, para decidir y avanzar, para luchar, para conquistar. Somos testigos de tu perseverancia, curiosidad y esfuerzo, eres energía pura y junto con tus hermanos son las poderosas razones para seguir construyendo y luchando.
Ahora estás pequeña aún y yo te escribo estas cortas líneas con el corazón de madre, con todo el amor, con la voz y la fuerza de una mujer que tiene la convicción de estar criando a hombres y mujeres fuertes, de criar a personas que se respeten y respeten. Estamos criando en igualdad, con acompañamiento y seguridad.
Lo confieso, muchas de las canciones infantiles de moda últimamente son desconocidas para mí y suelo ser un poco «pesada» en cuanto al tema, no conozco mucho de la música, canciones, dibujos animados para niños que se ofertan hoy en día. Desde que estoy a bordo de esta gran aventura llamada maternidad, mi curiosidad por las canciones y libros para niños ha ido en aumento. Gracias a mi papá, los libros y la música no faltaban en casa, sus gustos literarios y musicales eran variados, con el tiempo y conforme fui creciendo empecé a definir los míos.
Omar y yo en casa siempre escuchamos música; es más, nos conocimos gracias a ella. Pero siguiendo con el tema del post, esta curiosidad y necesidad me llevó a buscar música para niños, canciones para escuchar y cantar con mi pequeño Caetano (que era el único hijo en ese momento), quería que mi hogar fuera invadido por la música, soy consciente del efecto de la música en los seres humanos, de cuánto nos nutre y en mi búsqueda, encontré en el camino a Cantoalegre, quedando fascinada en primer lugar con las canciones, diferentes ritmos, letra y música contagiosa, voces de niños! Busqué su página web y oh! Sorpresa! Me enteré que era una corporación cultural colombiana que desarrolla música para acompañar el desarrollo de los niños. Desarrollan proyectos y buscan llevarlos a todos los maestros , educadores y niños de Colombia. Lo que pude encontrar en la página web es que básicamente son cuatro (los proyectos):
La tierra es casa de todos, Proyecto de educación ambiental que trae nuevas formas de hacer conciencia con el cuidado del planeta. Ofrece talleres con niños y jóvenes en la comunidad, cartillas para maestros, montajes audiovisuales y publicaciones alrededor del tema.
Caja de Pandora, reúne los proyectos de Cantoalegre dirigido a la primera infancia. Desarrolla diferentes set de materiales entre los que se encuentran expresión y movimiento, música, juego de roles, juegos de patio, entre otros, y los respectivos talleres de instalación.
Los niños tienen la palabra, fue creado pensando en la palabra como eje principal y motivador de creación en los niños. Nació con un congresito de la lengua española donde reunimos niños a pensar en torno a la palabra. Ofrece talleres para maestros y niños y publicaciones en diferentes formatos audiovisuales.
Escuela viva, desarrolla una pedagogía a través del arte que orienta su enseñanza en el desarrollo del ser humano. Tiene como lema «Arte para todos» como un derecho de todos los niños a vivir una experiencia artística.
(Extracto tomado de la página web de Cantoalegre: http://cantoalegre.org/index.php?option=com_k2&view=item&layout=item&id=3&Itemid=131&lang=es)
Además de los proyectos, la corporación Cantoalegre realiza presentaciones junto con los niños y jóvenes que ha ido formando en música (lo que me parece genial), es por eso que en muchas de las canciones podrán escuchar a los niños cantar. También tiene publicaciones musicales (que agrupa en discos toda la producción musical), editoriales (incluyen libros y también tarjetas con imágenes), audiovisuales (DVD’s) y material didáctico (materiales para realizar actividades en casa, o en el salón de clases).
Y así, buscando saber más sobre Cantoalegre y también viendo la manera de saber si aquí en Perú podía encontrar algunos de sus discos para poder cantarlos y disfrutarlos con mi chico mayor en principio , me enteré que muchos de los contenidos están disponibles en el portal Música Libre, sí!! Puedes escuchar y descargar canciones desde ese portal, además de tener acceso a algunas de las actividades que desarrollan, la sección de este portal es Canta y enseña, sección dirigida a padres, educadores y cuidadores, tienen cuentos y canciones, actividades para trazos y garabateos, de esquema corporal, etc.
«Cantoalegre es una invitación a cantar», la idea de hacer este pequeño post ha estado rondando hace mucho, y como siempre mi primera intención ha sido compartir con ustedes, intercambiar experiencias y contarles qué música escuchamos en casa porque es una pregunta que muchas mamás me han hecho: ¿qué canciones puedo ponerle a mis pequeños? ¿Alguna otra alternativa a lo que se ofrece hoy en día?
Mis pequeños están creciendo con su música y también con sus actividades, tenemos nuestra selección de canciones favoritas, hasta hemos armado nuestras fiestas de cumpleaños con sus canciones. Se los recontra recomiendo, tienen muchas interpretaciones de canciones conocidas también, denle un vistazo a la página web para conocer un poco más sobre la corporación y no dejen de visitar también la página de Música Libre y a darle play a todas las canciones 😉
(Murilo cuando tenía 2.6 años cantando una de sus canciones favoritas interpretadas por Cantoalegre: «Arcoiris», disculpen los grititos, era Amara :P, y también el final inesperado)
A mí me encanta la quinua, confieso que de niña no mucho, mi mamá la preparaba sólo en guiso y nunca la disfruté tanto como ahora de adulta. Durante mi último embarazo, especialmente en el último trimestre, se me antojaba comer mucho quinua y también menestras, podía comerlas hasta tres días seguidos.
Buscando variar un poco el menú de casa y tratando de ofrecerles a los pequeños alimentos sanos, nutritivos y fáciles de preparar, encontré una receta de hamburguesas de quinua. Ahora dejaría de ofrecerles la quinua sólo en guiso, tendrían también la opción de comerla en unas ricas hamburguesas acompañadas por una guarnición de arroz integral, puré, papas o en este caso (y para mí en especial), las acompañé con un delicioso hummus.
La preparación es súper sencilla, sólo necesitas:
1 taza de quinua cocida (puede ser la quinua perlada o la tricolor).
1/2 cebolla roja picada en cuadritos.
1 diente de ajo picado en cuadritos bien pequeñitos.
1 «huevo de linaza».*
Un poco de harina para ayudar a las hamburguesas terminen de armarse.
Zanahorias ralladas y picaditas, pimientos picados en cuadritos.
Algunas hojas de perejil picaditas.
Sal y pimienta al gusto (yo uso poquísima sal).
*El huevo de linaza lo obtienes mezclando 1 cucharada de linaza molida remojada en cuatro cucharadas de agua (tienes que dejar remojando esta mezcla por lo menos una hora antes de usarla).
En un bol echar la quinua cocida, cebolla picada, ajo, zanahorias y pimientos y mezclar suavemente. Agregar el «huevo de linaza», las hojas de perejil picado, sal y pimienta y al final la harina y mezclar hasta uniformizar. Yo uso harina de quinua o harina de trigo integral, puede ser harina de trigo simplemente ya que no necesitas agregar mucha, este paso lo hago al cálculo hasta ver que mi mezcla no se separe tanto, por lo general son casi dos cucharadas las que uso.
Una vez lista tu «masa» de hamburguesas, deja que repose unos minutos… Luego echa un poco de aceite (puede ser de coco, unas gotitas) en la sartén (si tienes una antiadherente mucho mejor) y cuando empiece a calentar, vas colocando una cucharada de la masa en la sarten (las que alcancen dejando espacios para que no se peguen) y listo, continúa hasta que estén doraditas 😉
No se olviden también de preparar una rica ensalada para disfrutarlas, las opciones son muchas. Me cuentan si la hicieron y que tal les fue 🙂
Meditando si comer o no comer jejeje
La receta del hummus con la que acompañé mis hamburguesas la saqué de este link:
El día de ayer (sábado) fue algo diferente comparado a nuestros sábados habituales, normalmente Omar trabaja de lunes a viernes; sin embargo, ayer tenía unos asuntos pendientes que tratar en la mañana, por lo que tuvo que salir temprano. El día anterior los chicos y yo la pasamos en casa de mis suegros y Caetano quiso quedarse a dormir con ellos, entonces la mañana del sábado fue como las de lunes a viernes pero sin el trote de ir al colegio, preparar lonchera e ir al colegio nuevamente a recoger a Caetano. Luego que Omar se fuera, Amara, Murilo y yo nos levantamos (7 am.) e inmediatamente comenzamos con las actividades cotidianas, con nuestro día a día, porque para los niños pequeños aún no hay distinción de los días de la semana.
Lo primero que hace Murilo al levantarse es pedir algo para comer, por lo que tuve que prepararnos el desayuno, al terminar de desayunar, recojo el servicio, limpio la mesa, barro, luego recién puedo terminar de vestirnos. Aprovecho en hacer nuestra cama mientras Amara y Murilo se distraen un rato jugando, hasta que al cabo de unos minutos… Amara entra gateando a buscarme y yo sé que ya es la hora de su siesta matutina (9: 15 am aproximadamente). Entonces, es el momento de buscar el amado fular y usarlo, bendito porteo! Me ha aliviado muchísimo desde hace casi cinco años, pero nuestra actividad se volvió más intensa desde hace casi tres años, desde que nació Murilo, porque necesitaba atender a mis dos pequeños y hacer cosas en casa.
Algunas personas creen que las mamás que no trabajan fuera de casa, se la pasan bastante tiempo relajadas, como si ser ama de casa, mamá a tiempo completo no demandara esfuerzo, dedicación, desgaste de energías. No, no me estoy quejando de la elección que he tomado, porque siento que he ganado mucho, no he perdido tiempo, no me he sacrificado. Otras personas se «compadecen» porque no tienes una «ayudadita» extra y te miran y escuchan asombrados cuando les respondes que «Sí! Todos son mis hijos», «No, no tengo una persona que me ayude… Mi esposo y yo nos hemos organizado, llevamos todo juntos», «Yo elegí quedarme en casa y cuidar de mis hijos», «Claro! Claro que trabajo, en casa, desde casa», «Sí, me siento cansada… ¿Es normal, no? Soy un ser humano, no confundas el cansancio con frustración». Son sólo algunas respuestas que me ha tocado dar, a veces prefiero no responder. Mientras me ponía a Amara a la espalda, se me cruzó la idea de tomar algunas fotos y retratar parte de mi mañana con los dos pequeños. Aquí el pequeño resultado:
Con Amara ya en el fular, continuo con las cosas de casa: barrer el cuarto de los pequeños.Lavando las cosas que utilizamos en el desayunoAhora sí, me puedo lavar la cara.Creo que no me vendría mal peinarme…A peinarse! Amara empezó a quedarse dormida.Nos lavamos los dientes.Se durmió!Cocinaré algo rápido, la verdad es que no quiero complicarme mucho la mañana.Continuaré ordenando, el cuarto de los chicos es siempre como un campo de batalla.Sentí que su cabeza no estaba bien sostenida, así que me ayudé con un pañuelo para que no cayera.A veces puedo avanzar con cosas de mi trabajo. Además del trabajo en casa, trabajo desde casa… Es mi pequeño emprendimiento.Ella despertó y parece que no de muy buen humor.Eso es lo primero que la calma al despertar.Parece que ya andamos de mejor humor 🙂 Murilo se nos suma.Ella no había quedado del todo satisfecha, Murilo y yo jugamos a las muecas.Murilo me pide que le ponga los zapatos para salir a la calle.Murilo se distrajo, fue a coger un juguete mientras Amara y yo jugamos un rato también.Ahora jugamos los tres.Y mientras ellos juegan un rato, yo aprovecho para terminar de alistarme y luego saldremos un rato a pasear antes de la hora del almuerzo.
Transcurrieron unas tres horas desde que puse a Amara en el fular y básicamente eso es lo que hago mientras la tengo porteada. No pienso que ella se haya acostumbrado a los brazos, nosotros creemos que ella los necesita, que se siente segura, cómoda, yo puedo atender las necesidades más básicas de mis pequeños, nos entretenemos, pasamos tiempo juntos, compartimos. Que es un trabajo duro, sin remuneración económica, demanda mucha atención y te agotas, pero increíblemente al final del día, no puedes más que sentirte contento y maravillado por cada nueva aventura diaria vivida. Esta es una pequeña demostración de mi día a día…
En palabras sencillas: MAMÁ 