Lactancia en tándem por segunda vez

Cuando me embaracé de Murilo, seguía dándole teta a Caetano y cuando nació, continué dándoles teta a ambos por 6 meses (Caetano se destetó solo) y ya luego sólo a Murilo. Durante el embarazo de Amara, Murilo continuaba tomando teta y hasta el día de hoy que Amara acaba de cumplir 4 meses, continuamos con la lactancia, ya Murilo tiene 26 meses y no veo indicios de un destete cercano y si soy sincera, tampoco lo estoy esperando.

Cuando entro a un grupo de maternidad o relacionado con la lactancia, me alegra saber que ahora hay más madres que no se han dejado cegar por la desinformación, por la abundancia de mitos en torno a la lactancia durante el embarazo y tándem. Lo triste es enterarse que muchas madres que suspendieron la lactancia durante el embarazo, lo hicieron porque su médico se lo indicó, una pena saber que muchos profesionales de la salud no están informados sobre el tema. Lo mismo para la lactancia más allá de los 2 años, creen que el pequeño ya no toma leche; sino, agua. Aquí apoyamos y defendemos la lactancia materna, para eso no necesitamos señalar o criticar a quienes por «x» razones decidieron no amamantar, pero lo que si podemos hacer es seguir informando, compartiendo información sobre la lactancia, sobre lo beneficiosa que es para madres e hijos, así algunos todavía continúen escépticos respecto al tema.

lamina teta embarazo

Ahora que amamanto a Amara y a Murilo, surgen algunos comentario que ya en mi primera experiencia con la lactancia en tándem había escuchado: Oye, pero… No te cansas? Cómo haces para darles a los dos? Debes tener un montón de leche? Pero, el mayor no le está quitando la leche a la pequeña? Esos son sólo algunos de los comentarios o preguntas más frecuentes sobre nuestra lactancia, a veces ya me da un poco de flojera responder, otras si les explico con paciencia «cómo lo hago» (sobre todo a aquellas que tienen un interés real en la lactancia). Contarles en primer lugar que sí me canso, sobretodo cuando les doy teta a los dos a la vez, esos momentos en realidad han sido pocos porque no he logrado encontrar la postura ideal, por eso he tratado casi todas las veces de darles por separado y no he planeado a quien darle primero: si al mayor o a la menor, simplemente a quien pida, le doy, es nuestro «a libre demanda». Termino agotada al final del día y las tomas nocturnas de Amara me relajan tanto que la gran mayoría de veces (95%)me quedo dormida junto con ella. Cuando sólo le doy teta a Amara, Murilo está casi todo el tiempo presente, obviamente él siente celos y a veces trata de sacar a Amara de la teta,  se nos tira encima, o empieza a decir: «Amara no toma tetita», lo que hago es decirle siempre que Amara es una bebé y necesita de la tetita de mamá como él también la necesita, a la vez que cantamos, conversamos y con la mano libre que me queda lo acaricio; esa es una manera de ponerle límites de manera respetuosa, porque como lo mencioné en líneas anteriores, el cuerpo no me da muchas veces para amamantarlos a  a la vez.

tandem 1

No tengo «un montón de leche» como algunos piensan, creo que tengo la suficiente, la que mi cuerpo sabiamente produce obedeciendo a nuestra libre demanda, no tengo ningún tip y menos algún truco para aumentar mi producción. Tampoco tengo alguna rutina en especial para amamantar a mis dos pequeños, todo surge de manera natural y creo que eso me evita el estrés de pensar en cómo haría para amamantarlos. Y no, el mayor no le quita leche a la pequeña; una vez más, nuestro cuerpo sabio, produce la cantidad necesaria de leche para la demanda de ambos pequeños.

Si estás embarazada de nuevo y sigues amamantando, no dudes en seguir haciéndolo si es que tu embarazo es seguro (vale decir, si tú y el bebé se encuentran bien) y si al nacer el bebé, tienes la oportunidad de poder amamantarlos a ambos, no te estreses pensando en cómo lo harás o en cómo organizarás las tomas, al principio sí te sentirás más cansada, quizá con menos disposición para darle teta al mayor, con dudas de si el menor estará tomando la cantidad de leche necesaria y otras tantas cosas que surgen y nos aterran tanto. Poco a poco, verás cómo podrás organizarte, lo importante es que trates de no rechazar al mayor porque todavía necesita de ti y más que querer teta, lo que quiere y necesita es a su mamá.

No sé cuánto tiempo más de tándem tengamos, pero de lo que estoy segura es que a pesar del cansancio, sigo disfrutando los momentos en los que le doy teta a Murilo, porque lo siento tan pegadito a mí, tan cómplice, tan conectado y eso hace que los pensamientos acerca de un destete próximo se desvanezcan. La vida, la naturaleza, el instinto y el bichito curioso de buscar información me han permitido poder darle a mis pequeños además de alimento, mucha conexión, mucho enamoramiento y ellos a su vez me han dado maravillosos momentos llenos de amor.

Si me sobrara un poco de tiempo…

Cuando pienso en el tiempo que compartimos juntos, me asaltan las dudas de si es suficiente el cómo y qué les doy a mis hijos. Pero luego los contemplo: alegres, tan llenos de luz, sueños, amor, esperanza… Tan llenos de vida! Y se vienen abajo todos esos pensamientos ambiguos y sin fundamento, aunque la mayoría de veces llegue a la conclusión de que me gustaría tener un poco más de tiempo o que me sobrara algo, tantito al menos para seguir haciendo las cosas que me hacen felices.

Y esas cosas que me hacen felices las encuentro en mi familia, en mis hijos, en sus miradas, caricias, besos, palabras… Por eso, es que a veces desearía que me sobrara un poco de tiempo.

Ilustración de Emma Gascó
Ilustración de Emma Gascó

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a poder seguir contemplándolos sin que perciban mi presencia.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir contando historias, inventando mundos y pintando universos junto a ustedes.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir compartiendo risas y pasitos traviesos por la casa.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a  seguir construyendo, cimentando nuestra vida juntos.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir tejiendo sueños junto a ustedes para que no se nos acaben nunca.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir  abrazándolos, a tenerlos cerquita mío, a sentir su tibio aroma y disfrutar de la melodía compuesta por nuestros corazones.

Ilustración de Toya Castillo
Ilustración de Toya Castillo

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir cantando, componiendo letras y ritmos para cada objeto, para cada momento, para cada acontecimiento.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir avanzando, caminando juntos tomados de la mano, sin soltar ni dejar de lado a la esperanza.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir coleccionando sus besos, sus caricias, sus risas, sus voces.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir dejando mi corazón abierto, para que siga llenándose del inmenso amor que me dan ustedes.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir aprendiendo, de mis aciertos y tropiezos, de mi paciencia e impaciencia.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir acompañándolos, a cuidarlos, a protegerlos.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir luchando por lo que creemos, a seguir exigiendo respeto y a seguir callando voces cargadas de negatividad.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría a seguir amándolos sin límites.

Si me sobrara un poco de tiempo, lo dedicaría sin lugar a dudas a estar con ustedes, mis amores.

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