Cuando el portear para papá no es sólo cosa de fines de semana o para paseos.

Confieso que creí que el porteo sería solamente el aliado de Dessi, no creí que a mí también pudiera socorrerme y ahora es que me decido a escribir mi primer post sobre porteo, en realidad es el primer post que escribo sobre algún tema. Ya en un post se explicó cómo fue que conocimos sobre el porteo y el uso del fular (puedes ver el post aquí), bueno, yo hasta ahora no he aprendido a colocarme el fular solo, necesito de ayuda y conforme pasan los meses creo que es algo que tengo que aprender sí o sí ya que pronto nacerá nuestro bebé y si bien Dessi será quien lo portee con mayor frecuencia para darle teta y poder seguir cuidando de nuestros otros pequeños, sé que el aprender a colocarme el fular supone un reto para mí que tengo que conquistar jeje.

Hoy quería contarles acerca de mi experiencia de porteo en transporte público y en «hora punta». Una vez a la semana, llevo a mi hijo menor a casa de mis padres para que los tres disfruten de un día juntos, fue algo que acordamos cuando Murilo ya tenía más de un año pensando en que una vez a la semana Dessi pudiera tener algunas horas libres para poder hacer cosas que normalmente no puede hacer con un niño pequeño al lado (trámites, ir a comprar algunas cosas más pesadas y por qué no: descansar una hora de corrido), además de eso, mis padres disfrutaban de su nietito y el nietito disfrutaba de los abuelos. Nosotros creemos que una relación cercana con los abuelos, con los tíos, es necesaria para los pequeños. Ese día (que puede ser cualquiera de la semana, de acuerdo a la disponibilidad de ambas partes) me levanto un poco más temprano de lo habitual porque antes de pasar al trabajo, debo pasar por casa de mis padres y dejar a nuestro pequeño. Salimos mucho antes de las 7 am. (entre 6:10 y 6:20 am.) para poder llegar con tiempo al paradero de los buses y también para poder llegar con algo de tiempo a casa de mis papás que me permita poder tomar una taza de café,  comer un pan y despedirme de todos sin correr (por la hora, salimos sin tomar desayuno y nos llevamos alguna fruta para el camino).

Esperando a que llegue el ascensor.
Preparados, listos, ya! Tempranito, esperando que llegue el ascensor.

Los que salen a esas horas a trabajar, a estudiar y/o hacer otras cosas, comprenderán que los buses pasan siempre llenos y que el tráfico es igual de pesado, no sé cómo hubiera hecho para subirme al bus si es que mi hijo no estuviera en la mochila (usamos una ergonómica, yo ya aprendí también a distinguir  a las colgonas), porque además de tenerlo porteadito, llevo una mochila con cosas de él (lo básico: pañales y ropa) en la espalda y también mi lonchera. El llevarlo cargado en los brazos no me permitiría poder subir al bus de manera cómoda y menos poder pagar el pasaje a la hora de subir. Muchos quizá se pregunten ¿Y por qué no toma un taxi para ir más cómodo? En ocasiones, cuando la hora nos gana, sí tomo un taxi, pero si salgo con tiempo, puedo coger un bus y… Ahorro es progreso jeje. Y el ir en taxi no supone que deje de portear a Murilo en la mochila, igual la llevo, porque no sólo llevo a mi hijo, como mencioné antes, llevo otras cosas que requieren que tenga las manos libres y lo principal, es que siento que al tener porteado a mi pequeño, lo llevo más seguro.

Durante el viaje en el bus, puedo notar que mi hijo va tranquilo porque me siente cerca y a mí me gusta mucho esa sensación, estamos en constante interacción todo el tiempo y nuestra comunicación fluye de manera espontánea. Me siento tranquilo también y seguro de saber que  pese a lo que crean muchas personas, mi hijo va cómodo. Muchas personas todavía se muestran incrédulos cuando les digo que el llevarlo porteado no afecta su salud (especialmente las personas mayores) y creen que soy una especie de papá moderno que metió a su hijo en un saco todo apretado negándole la libertad de movimiento. Si vieran lo tranquilo que mi hijo va, si vieran cómo sonríe cuando me ve colocándome la mochila, es que él ya sabe que esa es la herramienta que le permite a papá cargarlo con seguridad, con cuidado y sin dejar de hacerle mimos. La experiencia de portearlo tan temprano puede parecer estresante, pero si planificas las cosas con tiempo, si te pones de acuerdo con ambas partes (mis padres y Dessi) un día antes y dejas todo listo para al día siguiente sólo levantarte temprano, bañarte, colocar al pequeño en la mochila, coger tus cosas y salir, deja de ser estresante. Se trabaja en equipo siempre, ya tenemos acordado que Murilo y yo ese día tomamos desayuno en casa de mis padres y que mi mamá me tendrá preparado algo para poder llevar en la lonchera, además el pequeño sale en pijama, sí!! La abuela se encarga de cambiarlo al llegar. Otra ventaja es que mis hijos siempre se han despertado tipo 6 am, así que no tenemos problemas con sacar a Murilo tan temprano ya que no le interrumpimos el sueño.

Al alcance de mis mimos, al alcance de mis besos.
Al alcance de mis mimos, al alcance de mis besos.

Tomar la decisión de dejar a Murilo una vez al día en casa de mis padres, no fue tan sencillo (al menos para la mamá) y tuvimos en cuenta que él ya tenía más de un año (15 meses), que además de la leche materna su alimentación era variada, comía lo que nosotros comemos (gracias BLW!!), nos acabábamos de enterar que Dessi estaba embarazada nuevamente y necesitaba por lo menos tener un día no tan agitado y poder descansar (le detectaron un hematoma cercano a la placenta) y sobretodo que los abuelos lo cuidarían cómo nosotros lo hacemos y que nuestro pequeño se sentía bien, tranquilo, seguro, amado.  Es una gran ayuda para Dessi, porque ella puede avanzar con otras cosas y tener un tiempo para ella y para Caetano, (nuestro hijo mayor), algo como una cita mamá e hijo.

La maternidad no tiene por qué sentirse como una carga o llevarse sola, mientras ella se sienta tranquila, los pequeños y yo lo estamos también, todos estamos tranquilos. Es por eso que no veo el ayudarla como algo forzoso, como algo que hago a pesar de no querer… La ayudo porque quiero hacerlo, porque me gusta involucrarme en la crianza de mis hijos, quiero acompañarlos, quiero sostenerlos, quiero mimarlos y quiero que mi familia se sienta tranquila. Papás! No crean que estas cosas sólo pueden hacerlas mamás, nosotros podemos ayudar mucho! Pero también es importante que exista una buena comunicación entre ambos, a veces las madres pueden guardarse lo que sienten y hacerles creer  que ellas tienen más superpoderes que cualquiera. Si no existe una buena comunicación, nada fluye y sin querer en muchas ocasiones, el tema de la crianza de los hijos se nos niega. Nosotros podemos acompañar la crianza, ser parte de ella, ayudar y aprender junto con mamá. Sumergirnos juntos en este maravilloso mundo de la crianza, sostenernos, apoyarnos.

Porteando!
Porteando!

(Gracias por leerme, espero no sea mi primer y último post)

Un comentario sobre “Cuando el portear para papá no es sólo cosa de fines de semana o para paseos.

  1. Que lindo post Omar me gusta ver que los hombres hagan parte de la crianza y las cosas de la casa, afortunadamente yo también cuento con mi esposo totalmente, me apoya en las decisiones y es mi mano derecha en la casa.. es más el es el que hace la mayor parte!

    Quedo en espera de como va el tercer embarazo!! los Felicito! que lindo va a ser leerlos, compartir y aprender de sus experiencias!

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