Recordando un poco mi lactancia en tándem

Cuando salí embarazada por segunda vez, me asaltaron algunos temores, mi hijo mayor (Caetano) tenía 17 meses, aún le daba de lactar y no pensaba en destetarlo. Al confirmar el embarazo, pedí cita con mi ginecólogo y me dijo que debía hacerme una ecografía para determinar el tiempo de gestación,  cuando fui me dijeron que tenía un hematoma subcorial, no quisieron darme mayores detalles porque esos me los daría mi ginecólogo (evidentemente me dejaron en el aire), yo tenía cita con él la semana que venía, cuado fui, mi ginecólogo no se alarmó, me transmitió tranquilidad y me dijo que debía estar en reposo absoluto por una semana y durante ese tiempo  tomar progesterona, si bien el hematoma no era grande, el diagnóstico era: amenaza de aborto. Y la lactancia? Como yo no tenía sangrado ni dolor, menos contracciones, podía seguir dándole de lactar a mi pequeño, eso me dio alegría . Con el corazón un poco encogido regresé a casa, hablé con Omar, hablamos con nuestros padres y nuestra inquietud fue respecto a Caetano… Cómo iba a atenderlo si debía guardar reposo absoluto? Inmediatamente resolvimos que mi mamá vendría todos los días a ayudarme. Pasó la semana de reposo, regresé con el ginecólogo, me dio nuevamente una orden para una ecografía (esperábamos que el hematoma se reabsorviera), mientras él escribía la orden para una ecografía me decía que no me preocupara, que él ya había visto casos en los que muchas madres llegaron con el hematoma hasta casi el tercer trimestre de embarazo, bueno yo también había leído algunos casos, pero lo que yo quería era que desapareciera.

La siguiente ecografía me la hice en Inppares, confió más en ese lugar y los médicos ecógrafos son más asequibles, responden a tus preguntas, así que ahí me sentía más cómoda. Entré con miedo y nervios, el bebé estaba bien y el hematoma seguía ahí, no había crecido y el ecógrafo me dijo que seguro iba a tener que estar en reposo absoluto nuevamente. Otra vez a llevarle los resultados a mi ginécologo para que nuevamente me dijera que debía estar en reposo absoluto hasta la siguiente consulta, o sea, un mes!! Y a volver a tomar progesterona, pero si en caso tuviera mucho dolor, o sangrado, inmediatamente debía llamarlo e ir a emergencias. Afortunadamente eso no pasó, seguía dándole teta a Caetano, no pensaba en destetarlo, el dolor en los pezones era normal porque estaba embarazada, aunque a veces no lo podía soportar pero aún así continuamos con nuestra lactancia. Durante el mes de reposo, Caetano empezó a ir una vez por semana a casa de mis suegros, lo hicimos con el fin de que yo pudiera descansar un poco y también para que los abuelitos disfrutaran de un tiempo a solas con su nietito querido. Al finalizar el mes de reposo, nuevamente me pidieron realizarme una ecografía para descartar cromosomopatías y para ver en qué estado se encontraba el hematoma. Esta vez salí contenta de la ecografía: Chau hematoma 🙂 y bebito estaba muy bien.

Comentarios que recibía mientras amamantaba estando embarazada? Pues sí los recibí, ninguno favorable, todos apuntaban a lo mismo: le está quitando los nutrientes al otro bebé, va a nacer bajo de peso, nacerá prematuro, no vas a tener leche para alimentarlos a los dos, ya está grande, deberías destetarlo, entre otros. Yo me había informado al respecto y mi respuesta era siempre: Es seguro para nosotros amamantar durante el embarazo, no existe riesgo para el bebé dentro del vientre y mi hijo mayor aún es pequeño para que lo destete, él lo hará cuando quiera. También había leído sobre la disminución de la producción, el cambio de sabor de la leche y el destete natural antes del parto. Un mes antes de dar a luz, Caetano se destetó, mi cuerpo ya no producía la suficiente leche, lo notaba al presionar mis tetas y también porque Caetano mamaba un rato y luego ya no, miraba la teta y me decía: «lete, ero lete». Al nacer Murilo, Caetano volvió a prenderse a la teta, era obvio, veía al hermanito pequeño mamar y él, pequeñito también, quería nuevamente disfrutar de ese maravilloso alimento y no se lo negué. No pensé en cómo amamantaría en tándem, no me planteé horarios, lo cierto es que lo hice según mi instinto: sin horarios los primeros meses y sin temor, hasta que casi a  los dos meses de nacido Murilo, Caetano tuvo conjuntivitis, la tuvimos todos: Caetano, Murilo, Omar, yo, mis sobrinos, mis cuñados, era increíble! Luego, Caetano tuvo gripe, se le complicó un poco con los bronquios, me contagió y yo contagié a Murilo, estaba muy triste, pensaba en que debía cuidarme más porque ambos dependían de mí. Ahí si reconozco que pensé en destetar porque creí que se habían contagiado por darle la teta a ambos, luego, leyendo un poco más, me di cuenta que iba a ser inevitable que se contagien, pues siempre están en contacto, Caetano se abalanza sobre su hermano, lo besa, juegan juntos, comparten juguetes, en fin.

Pasada esa gripe, empecé a sentir algunas sensaciones de molestia al darle de mamar a Caetano, sentía que ya no era como antes, me molestaban mucho sus dientes y la manera como se deprendía de la teta, fue entonces que opté por sólo darle cuando lo veía con ganas de dormir y después ya sólo en las mañanas (cuando se levantaba). A los 2 años 4 meses, ocurrió el destete sin momentos trágicos, felizmente todo fue tranquilo y ahora solamente toma teta Murilo. Fue bueno ese corto tiempo en que la teta la compartieron los dos, ya Caetano sabe que la teta es el principal alimento de su hermanito, que necesita la lechita de mamá para estar protegido como él lo está 🙂

Que el embarazo no sea un impedimento para seguir dándole teta a tu bebé, si no está calificado como de alto riesgo, no te han prohibido las relaciones sexuales y no tienes contracciones, entonces no tienes de qué preocuparte, tranquilamente puedes amamantar estando embarazada, claro! Si es que ese es tu deseo, porque también es bueno que te sientas cómoda al hacerlo y que eso se lo transmitas a ambos bebés. Si amamantas a ambos bebés luego del embarazo, es bueno que sepas también que la succión del mayor estimulará la producción de leche, así que no te agobies pensando en que no serás capaz de producir suficiente leche para ambos 😉

Los pequeños grandes amigos.
Los pequeños grandes amigos.

 

2 comentarios sobre “Recordando un poco mi lactancia en tándem

  1. Hola Diana, no hay problema en seguir dando de lactar mientras curses un embarazo seguro y tú y el bebé se encuentren bien, a pesar de los hematomas, no tuve ninguna otra complicación y tuve apoyo de mi ginecólogo y sobretodo de mis familiares, la gente puede comentar alrededor nuestro pero no nos importa porque sabemos que no estamos haciendo nada incorrecto 😉 Y tienes razón, la idea es no hacerle daño a ninguno de los dos bebés, la teta además de alimento representa para ellos calor, seguridad, amor. Un besote! Gracias por leerme ❤

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  2. Me alegra leerte porque aunque no tengo intensión inmediata de un segundo embarazo, si tengo dudas de si el próximo año mi hijo no se ha destetado y tuviera hematomas debería hacerlo, ya que con el embarazo de mi hijo tuve en 3 ocasiones y la idea es no hacerle daño a ninguno, hoy mi hijo tiene 7 meses.. te felicito y seguiré leyendo tus experiencias.

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